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En el mundo industrial, no todos los riesgos son visibles. Existe un enemigo silencioso y letal que se encuentra en los materiales más comunes de nuestro entorno: el polvo de sílice cristalina respirable. La exposición a este polvo causa silicosis, una enfermedad pulmonar incurable que puede prevenirse por completo con las medidas y el equipo de protección correctos.
¿Qué es la silicosis y dónde se encuentra el riesgo?
La sílice es un mineral que forma parte de la arena, la piedra, el hormigón, el mortero y muchos otros materiales de construcción. El peligro no está en el material en sí, sino en el polvo que se genera al cortarlo, romperlo, triturarlo, perforarlo o limpiarlo a presión.
Cuando estas tareas se realizan, se liberan partículas microscópicas de sílice cristalina. Al ser inhaladas, estas partículas se alojan en lo profundo de los pulmones, causando cicatrices (fibrosis) que reducen la capacidad de respirar.
Industrias en la primera línea de riesgo
- Construcción y Demolición: Corte de hormigón, ladrillos, mampostería, y demolición de estructuras.
- Minería, Túneles y Canteras: Perforación, extracción y trituración de roca.
- Industria del Vidrio y Cerámica: Manipulación de cuarzo y arena como materia prima.
- Fundiciones: Trabajo con moldes de arena.
- Marmolerías y Procesamiento de Piedra: Corte y pulido de mesadas y aglomerados de cuarzo.
El riesgo para la salud: una enfermedad sin cura
La silicosis es una enfermedad progresiva e irreversible. Una vez que el daño está hecho, no hay vuelta atrás. Los síntomas (dificultad para respirar, tos fuerte, fatiga) pueden tardar años en aparecer.
Además, la exposición a la sílice cristalina no solo causa silicosis, sino que también aumenta el riesgo de:
- Cáncer de pulmón.
- Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
- Enfermedades renales.
- Tuberculosis.
Límites de exposición: lo que dice la ciencia
OSHA (EE.UU.): PEL de 50 µg/m³ promediado en 8 horas.
ACGIH: TLV recomendado de 25 µg/m³.
Estos valores son extremadamente bajos, lo que demuestra la alta toxicidad del polvo de sílice.
Medidas de mitigación: la jerarquía de controles
- Sustitución: Reemplazar materiales con sílice por alternativas más seguras.
- Controles de Ingeniería: Corte con agua, extracción localizada de polvo, aspiradoras con filtros HEPA.
- Controles Administrativos: Limitar tiempo de exposición, limpieza sin barrido en seco.
La protección es obligatoria: ¿con qué productos Libus BLS estoy cubierto?
Cuando los controles anteriores no son suficientes para mantener la exposición por debajo de los límites permitidos, el uso de protección respiratoria es obligatorio. La selección del respirador adecuado es crítica.
Para la protección contra el polvo de sílice cristalina, la Línea Zero de Libus BLS ofrece la máxima seguridad y confort:
- Protección Nivel FFP2 – Libus-BLS Zero 30: Filtrado mínimo del 94%. Recomendado para tareas con exposición moderada. 👉 Ver producto
- Protección Nivel FFP3 – Libus-BLS Zero 33: Filtrado mínimo del 99%. Recomendado para alta exposición, espacios confinados o limpiezas intensivas. 👉 Ver producto
Gracias a su tecnología de válvula EOLO® y su sello facial adaptativo, los respiradores de la Línea Zero garantizan protección certificada y confort que asegura un uso correcto durante toda la jornada.
